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domingo, 30 de abril de 2023

Fiesta de San José Obrero: breve reseña histórica


La Iglesia cristianizó una fiesta que para los obreros era una oportunidad para proclamar su descontento, sus reivindicaciones y anhelos. En las grandes ciudades los obreros hacían un paro general y también lanzaban calumnias contra la Iglesia presentada como una fuerza enemiga de los trabajadores.

Las familias habían salido perjudicadas con el cambio social de la industrialización y aparece el proletariado: la masa obrera. Por su parte, la propaganda socialista-comunista se pone del lado de los obreros echando más leña al fuego del odio y llamándoles a la lucha de clases.

El 1 de Mayo del año 1955, el papa Pío XII instituyó la Fiesta de San José Obrero. Una fiesta que ha de celebrarse desde el punto de partida del amor a Dios y desde ahí promover:

• la dignidad del trabajo y del trabajador
• el derecho a una vivienda digna
• el derecho a formar familia
• el derecho al salario justo
• el derecho a la asistencia social
• el derecho al descanso
• el derecho a practicar la religión

La doctrina social de la Iglesia se expone en Rerum novarum, Mater et magistra, Populorum progressio, Laborem exercens, Solicitudo rei socialis, entre otros documentos.

Enseñar donde está la justicia, señalar los límites de la moral, recordar la prioridad de la persona sobre el trabajo, el derecho a un puesto de trabajo, denunciar comportamientos abusivos, es misión de la Iglesia y su buena noticia es aplicable a las relaciones sociales en el campo de la industria, del comercio, de la universidad, del trabajo manual y la investigación científica.

Es natural que el titular de esta fiesta cristiana fuera san José. San José es uno más del pueblo, el trabajador que sufrió estrecheces con su familia y las enfrentó con dignidad; que sufrió la emigración forzada, que conoció el cansancio del cuerpo por su trabajo. José vivió como cualquier trabajador. Se le conoció en su tiempo como José «el carpintero» y a Jesús se le da el nombre descriptivo de «el hijo del carpintero».

Fuente: Catholic.net

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