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sábado, 11 de febrero de 2023

11 de febrero: NUESTRA SEÑORA DE LOURDES



Hay tres fiestas en el calendario litúrgico que hacen referencia a Nuestra Señora de Lourdes:

— 16 de abril: Santa Bernardette
— 8 de Diciembre: La Inmaculada Concepción
— 11 de febrero: Nuestra Señora de Lourdes

Historia


Entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858, Maria Bernade Soubirous, una joven de catorce años, insiste en que ha visto a una hermosa señora en una cueva junto al río Gave de Pau, cerca de Lourdes.

La señora aparece vestida de blanco, con los pies descalzos cubiertos por dos rosas doradas. Una cinta azul rodea su cintura. Sus manos están en posición de oración y sostiene un rosario.

Bernardette había ido con dos amigos a recoger leña a las afueras del pueblo. Cuando iba a cruzar un riachuelo, el viento agitó con tal intensidad las ramas de los árboles que la joven se sorprendió. Mirando hacia lo alto vio a una señora. Bernadette se asustó pero, observando detenidamente a la señora, vio que llevaba un rosario en la mano y pensó que la señora la invitaba a rezar. Entonces, Bernardette comenzó a rezar con el rosario que siempre llevaba consigo. La señora pasaba las cuentas del rosario al mismo tiempo que la joven. Al finalizar, la señora retrocedió hacia la gruta y desapareció.

Estas apariciones se repitieron 18 veces, hasta el día 16 de julio.

Aquella tarde Bernardette le contó a su madre el encuentro con la señora. Esta le contestó que lo que había visto era un alma del Purgatorio y la prohibió volver a la gruta.

Unos días después, tras consultar al sacerdote local, el cual no dio importancia a la visión, Bernardette pidió y recibió permiso de su padre para volver a la gruta.

La señora se le apareció de nuevo, pero no a los compañeros con quienes Bernardette había ido a la gruta. Bernardette entró en trance y tuvo que ser retirada en volandas fuera del lugar de la aparición.

— "Te prometo que serás muy feliz,
     pero no en este mundo, sino en el otro"

Nadie podía creer la historia de Bernardette, sin embargo, algunas personas la acompañaron al lugar de la visión cuatro días después (18 de febrero). Ese día, la señora le dijo utilizando el dialecto local: "Ven aquí durante quince días seguidos". Bernardette le prometió volver y la Señora le dijo: "Yo te prometo que serás muy feliz, no en este mundo, sino en el otro".

Bernardette fue criticada por las autoridades locales, quienes concluyeron que aunque la niña había perdido el juicio, parecía sincera.

La noticia de las apariciones llegó a toda la comarca. Muchos acudían a la gruta creyendo en el suceso, otros se burlaban.

El 24 de febrero, Bernardette recibió de la señora el siguiente mensaje: "Penitencia, penitencia, penitencia. Rezarás por los pecadores".

Al día siguiente, la señora mandó a Bernadette beber y lavarse los pies en el agua de una fuente, señalándole el fondo de la gruta. La joven no encontró la fuente, pero escarbó en el suelo, produciéndose el primer brote del milagroso manantial de Lourdes.

En las apariciones, la señora exhorta a la niña a rogar por los pecadores y le dice que bese la tierra, como acto de penitencia para ella y para otros. El pueblo presente en el lugar también la imita y, hasta el día de hoy, esta práctica continúa.

El martes 2 de marzo, el mensaje de la señora fue el siguiente: "Ve y dile a los sacerdotes que todos vengan a este lugar en procesión y construyan una capilla".

— "Soy la Inmaculada Concepción"

El 25 de marzo, a petición de su párroco, Bernardette pregunta a la señora: "¿Quién eres?" Y ella responde: "Yo soy la Inmaculada Concepción".

Bernadette se lo cuenta al sacerdote y éste, que dudaba de las visiones de la joven, comienza a creerla. El sacerdote se da cuenta de que algo sobrenatural le está ocurriendo a esta muchacha analfabeta para poder nombrar el dogma de la Inmaculada Concepción que el papa Pío IX había declarado cuatro años antes, en 1854.

En la aparición del día 5 de abril, Bernardette permanece en éxtasis durante el tiempo que dura la visión, sin inmutarse por la vela que se consume entre sus manos.

El 16 de julio de 1858, fiesta de Nuestra Señora del Carmelo, la señora aparece por última vez y se despide de Bernadette.

— El Santuario de Lourdes

A pesar del escepticismo de las autoridades eclesiasticas y civiles, el lugar comienza a recibir frecuentes peregrinaciones, cada vez más numerosas. Al principio, las autoridades se oponen a las visitas a la gruta. El alcalde de Lourdes instala una barricada que impide el acceso de los peregrinos "por razones higiénicas".

La gruta se covierte en propiedad de la diócesis de Tarbes en 1861 y en 1862 las peregrinaciones reciben aprobación eclesiástica. Una capilla se construye en la gruta de Massabielle.

Más tarde se construye un templo gótico que reemplaza a la capilla. La primera misa se celebró en 1871. En 1876 el templo adquiere el rango de basílica menor, ante una multitud de 100.000 peregrinos. Pero el número de peregrinos continúa aumentando y, entre 1893 y 1901, se contruye otro templo conocido como la Basilica del Rosario.




— Las curaciones milagrosas

¿Cómo una humilde muchacha de pueblo pudo persuadir a la iglesia y a millones de creyentes de que habia visto a la Inmaculada Concepción?

Un motivo fue que Bernardette nunca cambió o alteró su versión de las visiones, incluso cuando fue presionada por las autoridades civiles y eclesiásticas. Sin embargo, el motivo más convincente serían las curaciones milagrosas.

La primera curación extraordinaria data de 1858. En 1861, una comisión reunida para valorar las sanaciones de Lourdes confirma 15 curaciones milagrosas. Hacia 1960, 58 de las casi 5000 curaciones de las que se tienen información, habian sido declaradas "milagrosas".

— El caso de Marie-Louise Bailly

Una de las curaciones mejor documentadas es el de Marie-Louise Bailly. El caso se remonta a 1902.

Marie-Louise era una joven de veintitrés años aquejada por la tuberculosis, una enfermedad que hacía estragos en su familia. Su curación, en cuestión de horas, es contada por el doctor Alexis Carrel un médico e investigador a quien se le concedió el Premio Nobel de Medicina en 1912.

Hay que hacer notar que el doctor Alexis había perdido la fe de niño y su educación y cultura se correspondía con la de un científico que difícilmente se tomaba en serio las creencias de sus pacientes.

Marie-Louise Bailly era paciente del doctor Alexis Carrel y le habia convencido para que la acompañara a Lourdes, no sin que antes el médico le hubiera dicho que podía morir por el camino ya que su situación era terminal. Por otra parte, Marie-Louise Baille estaba convencida de que su visita al Santuario de Lourdes podía sanarla.

El doctor Alexis comenzó a tomar notas sin saber muy bien qué le estaba ocurriendo a su paciente. Marie-Louise sanaba después de haberse bañado en las aguas de Lourdes. Al día siguiente del baño, la paciente se encontraba perfectamente. Poco después, la señorita Marie-Louise entraría en la comunidad religiosa de las Hermanas de la Caridad, donde permaneció hasta el día de su muerte en 1937. En ese entretiempo, la hermana Marie-Louise se había dedicado a cuidar y acompañar en el lecho a los enfermos.

El doctor Alexis Carrel reconoció no tener explicación para la sanación de su paciente. Pero su reconciliación con la Iglesia llegaría más tarde; por ahora, estaba convencido de que la ciencia encontraría un día la explicación para aquella y otras sanaciones que seguían produciéndose en Lourdes.

El doctor Alexis escribió por aquel entonces que "si las peregrinaciones no existiesen, deberían ser inventadas", pues algunas dolencias quedaban sanadas durante el transcurso de una peregrinación.

Lourdes es uno de los lugares de mayor peregrinaje en el mundo, millones de personas acuden cada año y muchísimos enfermos han sido sanados en sus aguas milagrosas. La fiesta de Nuestra Señora de Lourdes se celebra el día de su primera aparición, el 11 de febrero.

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