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martes, 6 de septiembre de 2016

1 Corintios 8,1-6: La carne sacrificada a los ídolos

La carne sacrificada a los ídolos
8:1 Con respecto a la carne sacrificada a los ídolos, todos tenemos el conocimiento debido, ya lo sabemos, pero el conocimiento llena de orgullo, mientras que el amor edifica.
8:2 Si alguien se imagina que conoce algo, no ha llegado todavía a conocer como es debido;
8:3 en cambio, el que ama a Dios es reconocido por Dios.
8:4 En cuanto a comer la carne sacrificada a los ídolos, sabemos bien que los ídolos no son nada y que no hay más que un solo Dios.
8:5 Es verdad que algunos son considerados dioses, sea en el cielo o en la tierra: de hecho, hay una cantidad de dioses y una cantidad de señores.
8:6 Pero para nosotros, no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y a quien nosotros estamos destinados, y un solo Señor, Jesucristo, por quien todo existe y por quien nosotros existimos.

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