Vigilia Pascual
Salmo 117,1-2.16-17.22-23
R. Aleluia, aleluia, aleluia
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
Que lo diga el pueblo de Israel:
¡es eterno su amor!
R. Aleluia, aleluia, aleluia.
La mano del Señor es sublime,
la mano del Señor hace proezas.
No, no moriré:
viviré para publicar lo que hizo el Señor.
R. Aleluia, aleluia, aleluia.
La piedra que desecharon los constructores
es ahora la piedra angular.
Esto ha sido hecho por el Señor
y es admirable a nuestros ojos.
R. Aleluia, aleluia, aleluia.
Salmo 117,1-2.16-17.22-23
R. Aleluia, aleluia, aleluia
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
Que lo diga el pueblo de Israel:
¡es eterno su amor!
R. Aleluia, aleluia, aleluia.
La mano del Señor es sublime,
la mano del Señor hace proezas.
No, no moriré:
viviré para publicar lo que hizo el Señor.
R. Aleluia, aleluia, aleluia.
La piedra que desecharon los constructores
es ahora la piedra angular.
Esto ha sido hecho por el Señor
y es admirable a nuestros ojos.
R. Aleluia, aleluia, aleluia.
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