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martes, 9 de febrero de 2016

Mateo 6,1-6.16-18: Limosna, oración y ayuno, y Reino de Dios, por la Orden Carmelita

Mateo 6,1-6.16-18

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Cuando tú vayas a rezar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los farsantes, que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.

— Comentario por la Orden Carmelita

El evangelio de hoy está sacado del Sermón de la Montaña y nos ofrece una ayuda para hacernos entender cómo practicar las tres obras de piedad: oración, limosna y ayuno.

El modo de cumplir estas tres obras ha cambiado mucho a través de los siglos, según las culturas y costumbres de los pueblos. Hoy las personas más ancianas recuerdan el ayuno severo y obligatorio de cuarenta días durante toda la cuaresma.

A pesar de los cambios en el modo de practicar las obras de piedad, persiste la obligación humana y cristiana de:

(i) compartir nuestros bienes con los pobres (limosna)
(ii) vivir en contacto con el Creador (oración)
(iii) saber controlar nuestro ímpetu y nuestros deseos (ayuno).

— División del texto:

Mateo 6,1: La clave general para entender la enseñanza que sigue
Mateo 6, 2: Cómo no hacer limosna
Mateo 6,3-4: Cómo hacer limosna
Mateo 6,5: Cómo no orar
Mateo 6,6: Cómo orar
Mateo 6,16. Cómo no hacer ayuno
Mateo 6,17-18: Cómo hacer ayuno

— Contexto:

Jesús habla de la limosna (Mt 6,1-6), la oración (Mt 6,5-15) y el ayuno (Mt 6,16-18). Eran las tres obras de piedad de los judíos.

Jesús critica a quienes practican la piedad para ser vistos de los hombres (Mt 6,1). No permite que la práctica de la justicia y de la piedad se use como un medio de promoción social en la comunidad (Mt 6,2.5.16).

En Jesús aparece un nuevo tipo de relación con Dios: “Tu Padre que ve en el secreto te recompensará” (Mt 6,4). “Vuestro Padre que conoce vuestras necesidades antes de que le pidáis cualquier cosa” (Mt 6,8). “Si perdonáis a los hombres sus faltas, también vuestro Padre celestial os perdonará” (Mt 6,14). Jesús nos ofrece un nuevo camino de acceso al corazón de Dios.

— Comentario de texto:

Mateo 6,1: Clave general para entender la enseñanza

“Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos”.

Jesús enseña que no se debe observar la ley para ser elogiados de los hombres. Antes había dicho: “Si vuestra justicia no supera la justicia de los doctores de la ley y de los fariseos, no entraréis en el Reino de los cielos” (Mt 5,26).

Cuando leemos esta frase, no debemos pensar sólo en los fariseos del tiempo de Jesús, sino más bien en el fariseo que duerme en cada uno de nosotros. Debemos alimentar nuestra fe no con lo que nosotros hacemos por Dios, sino con lo que Dios hace por nosotros. Esta es la clave para entender la enseñanza de Jesús. Mateo aplica este principio general a través de la práctica de la limosna, de la oración y del ayuno. Desde un modo didáctico, primero dice cómo no debe ser y, a continuación, cómo debe ser.

Mateo 6,2: Cómo no hacer limosna

No debemos dar limosna para ser reconocidos por los demás. A veces sobre los bancos de la iglesia se ven escritas estas palabras: “Obsequio de la familia tal”. En televisión, a los políticos les gusta mostrarse como benefactores de la humanidad en las inauguraciones de obras públicas al servicio de la comunidad. Jesús dice: “ Aquellos que así obran, ya han recibido su recompensa”.

Mateo 6,3-4: Cómo hacer limosna

El modo correcto de hacer limosna es “que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha”. Debo dar limosna de tal modo que yo no tenga la sensación de merecer ser recompensado por Dios y elogiado por los demás. Dar limosna es una obligación. Es una forma de compartir lo que tengo con aquéllos que no tienen nada.

Mateo 6,5: Cómo no orar

Hablando de modos equivocados de orar, Jesús menciona algunos usos y costumbres de aquella época. Cuando se tocaba la trompeta para la oración de la mañana, del mediodía o de la tarde, había gente que le gustaba encontrarse en mitad de la calle para orar solemnemente con los brazos abiertos haciéndose ver de todos y ser considerados, de esta forma, como gente piadosa. Otros en la sinagoga, asumían posturas extravagantes para llamar la atención de la comunidad.

Mateo 6,6: Cómo orar

Para despejar dudas, Jesús exagera sobre cómo orar. Dice que se necesita orar, en secreto, solo delante de Dios Padre. Ninguno te verá. Incluso, para los otros, tú serás alguien que no reza. ¡No importa!, de Jesús dijeron: “No es de Dios”. Jesús oraba mucho de noche sin importarle la opinión de los demás.

Mateo 6,16: Cómo no ayunar

Jesús critica las prácticas equivocadas del ayuno. Había personas que se desfiguraban el rostro, no se lavaban, usaban vestidos rotos, de modo que todos pudiesen ver que estaban ayunando.

Mateo 6,17-18: Cómo ayunar

Jesús recomienda lo contrario: cuando ayunes ponte perfume, lávate la cara, de modo que ninguno se dé cuenta de que estás ayunando, sino sólo tu Padre que está en los cielos. Se trata de un camino nuevo de acceso al corazón de Dios.

Jesús no pone el acento en lo que nosotros podemos hacer por Dios, sino en lo que Dios hace por nosotros. La limosna, la oración y el ayuno, no son medios para comprar el favor de Dios, sino respuesta de gratitud por el amor recibido y experimentado.

Contexto más amplio del Evangelio de Mateo

El Evangelio de Mateo se escribe para una comunidad de judíos convertidos al cristianismo que atravesaba por una crisis profunda de identidad. Después de convertirse a Jesús, habían continuado viviendo según sus antiguas tradiciones y frecuentaban las sinagogas. Pero sufrían a causa de la fuerte presión de los judíos que no aceptaban a Jesús como Mesías. Esta tensión aumentó en los años setenta.

Cuando en el año 66 d.C., los judíos se enfrentan a los romanos, dos grupos no participaron en las revueltas: los fariseos y los judíos cristianos. Ambos grupos sostenían que ir contra Roma no tenía nada que ver con la venida del Mesías, como otros pretendían.

Tras la destrucción de Jerusalén en el año 70, los grupos judíos más empeñados en preservar su identidad desaparecieron. Sólo quedaron los fariseos y los judíos cristianos. Ambos decían ser los herederos de las promesas de Dios. Los fariseos reorganizaron al pueblo y expulsaron a los cristianos de la sinagoga.

Mateo escribe su evangelio para estos cristianos:

  • ayudándoles a superar el trauma de la rotura
  • mostrando a Jesús como el Mesías, el nuevo Moisés
  • mostrando la verdadera justicia, no la de los fariseos.

Clave para el Sermón de la Montaña

El Sermón de la Montaña es el primero de los cinco discursos del Evangelio de Mateo. Describe las condiciones que permiten a una persona entrar en el Reino de Dios:

  • la nueva lectura de la ley
  • el modo nuevo de practicar las obras de piedad
  • el modo nuevo de vivir en comunidad.

Mt 5,1-16: La puerta de entrada

Las ocho Bienaventuranzas muestran donde el Reino está presente (Mt entre los pobres y perseguidos) y donde estará en breve (Mt entre los otros seis grupos).

Jesús dirige palabras de consuelo a los discípulos y avisa: aquél que viva las bienaventuranzas será perseguido (Mt 5,11-12), pero su vida tendrá sentido porque será sal de la tierra (Mt 5,13) y luz del mundo (Mt 5,14-16).

Mt 5,17 al 6,18: La nueva relación con Dios: una nueva Justicia

La nueva justicia supera la justicia de los fariseos Jesús radicaliza la ley, o sea, la llevaba a su raíz, a su objetivo principal y último, que es servir la vida, la justicia, el amor y la verdad. Los mandamientos de la ley indican un nuevo camino de vida, evitado por los fariseos (Mt 5,17-20).
Jesús presenta varios ejemplos de cómo deben ser entendidos los mandamientos de la Ley de Dios dada por Moisés: antiguamente se os dijo, pero yo os digo ((Mt 5,21- 48). La nueva justicia no debe buscar recompensa o mérito

Mt 6,19-34: Una nueva visión de la creación

Afronta las necesidades primarias de la vida: alimentos, vestidos, casa, salud. Es la parte de la vida que produce más angustias en las personas. Jesús enseña cómo relacionarse con las riquezas de la tierra: no acumular bienes (Mt 6,19-21), no mirar al mundo con mirada afligida (Mt 6,22-23), no servir a Dios y al dinero al mismo tiempo (Mt 6, 24), no preocuparse por lo que comeremos o beberemos (Mt 6,23-34).

Mt 7,1-29: La nueva relación con las personas: una nueva vida en comunidad

No buscar la paja en el ojo de tu hermano (Mt 7,1-15)
No echar las perlas a los puercos (Mt 7,6)
No tener miedo de buscar las cosas de Dios (Mt 7,7-11)
La regla de oro (Mt 7,12)
Escoger el camino estrecho y difícil (Mt 7,13-14)
Poner atención a los falsos profetas (Mt 7,15-20)
No sólo hablar sino obrar (Mt 7,21-23)
Lla comunidad construida sobre esta base estará segura a pesar de la tempestad (Mt 7,24-27) .
El resultado de estas palabras es una nueva conciencia ante los escribas y fariseos (Mt 7,28-29).

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