Bautismo del Señor, ciclo C (Lc 3:15-16,21-22)
Lucas 3,1-18: La predicación de Juan el Bautista
Cf. Mt 3,1-12; Mc 1,1-8; Jn 1,19-28
3:1 El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene,
3:2 bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.
3:3 Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados,
3:4 como está escrito en el libro del profeta Isaías:
Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.
3:5 Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos.
3:6 Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.
3:7 Juan decía a la multitud que venía a hacerse bautizar por él: "Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca?
3:8 Produzcan los frutos de una sincera conversión, y no piensen: "Tenemos por padre a Abraham". Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham.
3:9 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego".
3:10 La gente le preguntaba: "¿Qué debemos hacer entonces?"
3:11 Él les respondía: "El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto".
3:12 Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron: "Maestro, ¿qué debemos hacer?"
3:13 Él les respondió: "No exijan más de lo estipulado".
3:14 A su vez, unos soldados le preguntaron: "Y nosotros, ¿qué debemos hacer?" Juan les respondió: "No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo".
3:15 Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías,
3:16 él tomó la palabra y les dijo a todos: "Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.
3:17 Tiene en su mano la horquilla para limpiar su era y recoger el trigo en su granero. Pero consumirá la paja en el fuego inextinguible".
3:18 Y por medio de muchas otras exhortaciones anunciaba al pueblo la Buena Noticia.
Lucas 3,18-20: El encarcelamiento de Juan el Bautista
Cf. Mt 14,3-4; Mc 6,17-18
3:19 Mientras tanto el tetrarca Herodes, a quien Juan censuraba a causa de Herodías —la mujer de su hermano— y por todos los delitos que había cometido,
3:20 cometió uno más haciendo encarcelar a Juan.
Lucas 3, 21-El bautismo de Jesús
Cf. Mt 3,13-17; Mc 1,9-11
3:21 Todo el pueblo se hacía bautizar, y también fue bautizado Jesús. Y mientras estaba orando, se abrió el cielo
3:22 y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo: "Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección".
SOBRE EL MISMO TEMA:
Historia de la fiesta del Bautismo de Jesús,
La maravilla de la gracia de Dios (Tito 2:11-14;3:4-7)
Ponerse en las manos de Dios
No guardemos al Dios-hecho-hombre en la caja de los adornos navideños
En la fila como uno más
Por la acción del Espíritu
Lucas 3,1-18: La predicación de Juan el Bautista
Cf. Mt 3,1-12; Mc 1,1-8; Jn 1,19-28
3:1 El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene,
3:2 bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.
3:3 Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados,
3:4 como está escrito en el libro del profeta Isaías:
Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.
3:5 Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos.
3:6 Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.
3:7 Juan decía a la multitud que venía a hacerse bautizar por él: "Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca?
3:8 Produzcan los frutos de una sincera conversión, y no piensen: "Tenemos por padre a Abraham". Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham.
3:9 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego".
3:10 La gente le preguntaba: "¿Qué debemos hacer entonces?"
3:11 Él les respondía: "El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto".
3:12 Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron: "Maestro, ¿qué debemos hacer?"
3:13 Él les respondió: "No exijan más de lo estipulado".
3:14 A su vez, unos soldados le preguntaron: "Y nosotros, ¿qué debemos hacer?" Juan les respondió: "No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo".
3:15 Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías,
3:16 él tomó la palabra y les dijo a todos: "Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.
3:17 Tiene en su mano la horquilla para limpiar su era y recoger el trigo en su granero. Pero consumirá la paja en el fuego inextinguible".
3:18 Y por medio de muchas otras exhortaciones anunciaba al pueblo la Buena Noticia.
Lucas 3,18-20: El encarcelamiento de Juan el Bautista
Cf. Mt 14,3-4; Mc 6,17-18
3:19 Mientras tanto el tetrarca Herodes, a quien Juan censuraba a causa de Herodías —la mujer de su hermano— y por todos los delitos que había cometido,
3:20 cometió uno más haciendo encarcelar a Juan.
Lucas 3, 21-El bautismo de Jesús
Cf. Mt 3,13-17; Mc 1,9-11
3:21 Todo el pueblo se hacía bautizar, y también fue bautizado Jesús. Y mientras estaba orando, se abrió el cielo
3:22 y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo: "Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección".
SOBRE EL MISMO TEMA:
Historia de la fiesta del Bautismo de Jesús,
La maravilla de la gracia de Dios (Tito 2:11-14;3:4-7)
Ponerse en las manos de Dios
No guardemos al Dios-hecho-hombre en la caja de los adornos navideños
En la fila como uno más
Por la acción del Espíritu
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