Brillante, muy brillante y valiente es el articulo del Padre John F. Kavanaugh, SJ., que aparece en el numero de septimbre (2010) de la revista religiosa America. John comienza citando la enciclica Deus Caritas Est del Santo Padre, en donde se nos dice que "el servicio de la caridad es la expresion misma del ser de la Iglesia", para decir a continuacion que "estas palabras muy a menudo no se corresponden con la realidad".
Es cierto, dice el Padre Kavanaugh, que en la iglesia hay muchos catolicos anonimos que dan testimonio del amor de Dios, pero seamos honestos con nosotros mismos, especialmente al considerar la Iglesia como institucion y su imagen en el mundo: somos reconocidos por el amor?
El Santo Padre y algunos prelados han expresado en voz alta su preocupacion por un clericalismo mal entendido como jerarquia de poder, no de servicio, sin embargo, muchos catolicos todavia perciben que entre nuestros jerarcas la preocupacion por el poder es mas acuciante que testimoniar el amor de Dios.
Si proclamar el evangelio, vivir los sacramentos y compartir la caridad son las "marcas" de la Iglesia, entonces, por que nuestros jerarcas parecen dar prioridad a las normas y al derecho? Para el ojo publico, la Iglesia parece mas preocupada en salvaguardar unas verdades de fe y tradiciones que en promover la justicia, el amor y el servicio. Esto es evidente cuando en un documento del Vaticano, aireado por los medios de comunicacion, se coloca en la misma balanza moral la promocion de la ordenacion sacerdotal de mujeres y el abuso de los ninos, o la distribucion de pornografia infantil. Todo ello es considerado como "graves crimenes" en el mismo parrafo del documento.
El P. John F. Kavanaugh, SJ,
es profesor de filosofia
en la Universidad de San Luis, Missouri.
http://www.slu.edu/
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