"Muchas cosas me quedan por decirles,
que por ahora no podrian soportar.
Pero cuando venga el Espiritu de la verdad,
el los guiara a toda la verdad..."
(Juan 16:12-14)
Algunas personas me han dicho que si vieran a Jesus cara a cara, si Jesus se les apareciera..., les seria mas facil creer y ser cristiano. Yo les digo que, para Pedro y los apostoles, haber eschuchado sus palabras, visto sus milagros, comido en la misma mesa, no parece que fue una ventaja. De hecho, dudaron de Jesus y le abandonaron, negaron conocerle y le traicionaron.
Por eso, estas palabras: "Muchas cosas me quedan por decirles, que por ahora no podrian soportar...", me recuerdan que nunca fue facil ser cristiano y nunca lo sera.
Jesus tiene tantas cosas que decir..., pero sus seguidores no estan preparados para oir sus ensenanzas. Estas palabras deben movernos a ser humildes, a reconocer que muchas veces no estamos preparados para escuchar la verdad.
Algunos han interpretado las palabras que vienen a continuacion: "Pero cuando venga el Espiritu de la verdad, el los guiara a toda la verdad", como la solucion al problema, es decir, Jesus no les pudo decir a sus discipulos toda la verdad en ese momento, pero nosotros hemos recibido Espiritu Santo y hemos escuchado la verdad...
Sin embargo, la verdad, como el amor y la misma vida, no es algo que tenemos y poseemos. La vida, el amor, la verdad, no son bienes que podamos manejar y controlar. Siempre superan nuestras expectativas, planes y prejuicios. Que lastima que Jesus no pudiera hablarnos de la verdad que supera nuestras opiniones, ideas, filosofias, doctrinas y dogmas; por eso, todavia hoy, la verdad nos sorprende por su novedad y nos irrita porque incomoda, provoca y pone de manifiesto nuestro orgullo, ignorancia, fragilidad y pecado.
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