La oracion cristiana es sobre todo deseo, anhelo, y esperanza de un encuentro. Todo lo que pensemos y digamos durante la oración está encaminado a preparar y propiciar el encuentro.
Cuando la oracion no nos prepara, alerta, o despierta, para el encuentro y nos quedamos instalados en nuestra soledad y silencio, entonces, estaremos ensayando un ejercicio de relajacion, pero eso no es oracion cristiana.
La oracion cristiana nos va cambiando, transformando, abriendo los ojos y los oidos, guiándonos hacia el encuentro. Por eso, en la oracion cristiana lo mas importante no soy yo sino el Tu que nos sale al encuentro.
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